Por JlN XlAOWEN
Es necesario que China y América Latina fortalezcan los intercambios en un sector vital para el comercio bilateral
Jin Xiaowen, investigador de la Academia Nacional de Desarrollo y Estrategia de la Universidad Renmin de China. Foto cortesía del autor
LA agricultura es un área importante de cooperación entre China y los países latinoamericanos. En los últimos a?os, con el estrechamiento de las relaciones, América Latina se ha convertido en una fuente importante de productos agrícolas para China, especialmente en el caso de países sudamericanos como Brasil,Argentina, Chile, Ecuador, Perú y Uruguay, que son los principales socios agrícolas de China. A su vez, China se ha vuelto el principal mercado de destino para los productos agrícolas de dichos países. El impacto generado por la pandemia de COVID-19 ha afectado el comercio agrícola mundial, pero gracias a los esfuerzos conjuntos entre China y América Latina, el intercambio bilateral ha seguido creciendo de forma sostenida, convirtiéndose en un cimiento sólido a favor de la cooperación económica y comercial.
En el primer semestre de 2020, las importaciones chinas de productos agrícolas latinoamericanos aumentaron un 18,3 % interanual, entre las cuales destacaron la soja, la carne de res, la carne de cerdo, las aves de corral y el azúcar, con un incremento significativo. Según datos del Ministerio de Agricultura y Asuntos Rurales de China, las importaciones agrícolas totales de China de enero a julio de 2020 totalizaron 675.829 millones de yuanes (97.000 millones de dólares), lo cual representó un aumento interanual del 13,4 %. Los productos agrícolas importados desde Brasil aportaron el mayor volumen, al alcanzar los 147.948 millones de yuanes (22.000 millones de dólares), más del doble que el segundo exportador, Estados Unidos.Además, las importaciones totales de productos agrícolas desde Argentina,Chile y Ecuador superaron los 10.000 millones de yuanes (1400 millones de dólares).
Entre todos los productos agrícolas importados desde América Latina, la soja ocupó el primer lugar en términos de volumen, al suponer dos tercios del total. Brasil representó casi las tres cuartas partes de la cuota de importación de soja de China, en tanto que Argentina y Uruguay también se ubicaron entre los cinco primeros proveedores. Además de la soja, los países latinoamericanos son también una fuente importante de ganado para China. Durante el primer semestre de 2020, en las importaciones de carne y despojos comestibles de China, Brasil y Argentina representaron el 22 % y el 8 %, respectivamente. Brasil es uno de los cinco principales mercados para las compras chinas en materia de ganado.De enero a julio de 2020, las importaciones totales chinas de productos pecuarios desde Brasil aumentaron en 1,3 veces, registrándose un crecimiento significativo, especialmente en el caso de la carne de res, el cerdo y las aves.
Además, Chile, Perú y Ecuador son importantes mercados para las compras chinas en el rubro de las frutas. Durante todo 2019 y el primer semestre de 2020, Chile, Perú y Ecuador ocuparon el segundo, séptimo y octavo lugar en el volumen total de frutas importadas por nuestro país.Entre estas, las cerezas, los plátanos,las uvas y los aguacates encabezaron la lista. Mientras tanto, en el primer semestre de 2020, Brasil, Cuba y El Salvador estuvieron entre los cinco principales países que vendieron azúcar a China. Entre estos, Brasil es el mayor proveedor y de más larga data.En 2019, el azúcar proveniente de Brasil representó el 27,22 % de todas las importaciones de dicho producto.Perú, en tanto, es el mayor proveedor de harina de pescado para China y también un importante abastecedor de otros productos acuáticos, junto con Ecuador y Chile. De esta forma,en términos generales, el comercio agrícola entre China y América Latina ha crecido a pesar de una tendencia contraria en otras partes del mundo como resultado de la pandemia.
20 de abril de 2020. Descarga de un buque con 80.000 toneladas de soja provenientes de Brasil en Lianyungang, provincia de Jiangsu. Cnsphoto
El desarrollo económico de los países latinoamericanos se ha visto muy afectado por la pandemia de COVID-19. En este contexto, la producción agrícola y su exportación son claves para los países latinoamericanos, con lo cual es necesario continuar creando las condiciones para promover aún más el comercio con China. Sin embargo, para lograr que la cooperación agrícola siga profundizándose, además de una serie de políticas agrícolas activas que han sido adoptadas por los países en cuestión, hay que prestar atención a dos factores importantes.
El primero es el impacto del cambio climático. Debido al fenómeno de La Ni?a, la precipitación en algunas partes de los países de América del Sur, como Brasil y Argentina, es relativamente baja, lo que tiene un gran impacto en la siembra de productos agrícolas como los granos y la soja. El Gobierno brasile?o ha reducido la tasa de crecimiento del comercio agrícola en el PIB, de más del 9 % este a?o a alrededor del 3 % para el próximo, siendo el factor climático una de las principales razones detrás. Se prevé que el impacto generado por el fenómeno de La Ni?a probablemente se prolongue hasta el mes de abril, lo cual presenta un importante desafío para la producción agrícola en América del Sur.
El segundo es el impacto de la pandemia de COVID-19. Cuando estalló el a?o pasado, la logística de algunos países latinoamericanos se vio afectada por las medidas de prevención y control implementadas. Según una encuesta realizada por el Banco Interamericano de Desarrollo a peque?os y medianos productores agrícolas en Argentina,Perú, República Dominicana y Bolivia en 2020, el 65 % de ellos se?aló que la pandemia había afectado negativamente sus ventas de productos agrícolas, principalmente debido a las dificultades para transportarlos. Asimismo, debido a las medidas de prevención, la oferta laboral en el sector agrícola de los países latinoamericanos también ha disminuido. El número de personas empleadas en el sector agrícola en América Latina decayó un 5,1 %en el primer semestre de 2020, en comparación con el primer semestre de 2019. En los rubros en que la demanda laboral es relativamente grande, como es el caso de las frutas, verduras y pesca, el descenso de la mano de obra ha sido más prominente, lo que también ha afectado la producción agrícola de la región.
América Latina viene afrontando una nueva ola de la pandemia. Si la situación continúa agravándose, los gobiernos adoptarán medidas de prevención más estrictas, lo que conllevará mayores restricciones a la circulación de productos agrícolas y al movimiento de personas y, por ende, afectará también la producción y comercialización en este rubro. Así y todo, los chinos solemos decir que debemos convertir las crisis en oportunidades o buscar oportunidades en las crisis. Ya sea el cambio climático o la pandemia,estos factores efectivamente tendrán un impacto en la producción agrícola,pero pueden crear otras oportunidades o áreas para la cooperación. En este contexto, es vital que China y América Latina fortalezcan la comunicación y los intercambios, y sigan trabajando para profundizar la cooperación.